El tratamiento y la entrega adecuados en condiciones favorables de agua segura representan una forma ideal de reducir las tasas de enfermedades de transmisión de agua que se informan, especialmente en países subdesarrollados. Dentro de este marco, la desinfección del agua, tanto en situaciones normales como eventuales o emergentes, es clave para resolver el problema.

Las empresas de acueducto y alcantarillado que conforman el Grupo Empresarial Organización Superior de Dirección Empresarial Agua y Saneamiento, atendido por el Presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, proporcionan agua potable a 2 555 asentamientos de población, donde la reciben más de 8 millones 473 mil habitantes.

El 80 % del agua que se suministra es de origen subterráneo, pero 12 cabeceras provinciales del país se abastecen de agua de origen superficial.

Para el tratamiento de estas aguas hay 84 plantas de purificación en el país, sólo 13 están en buenas condiciones técnicas, 40 en condiciones técnicas regulares y 30 en malas condiciones. Actualmente hay una infraestructura creada para habilitar 8 plantas de tratamiento de agua, las cuales están pendientes de construcción o puesta en marcha, así como 10 plantas de desalinización en operación y otras 15 en inversiones, sin contar las más de 84 pequeñas plantas de purificación recibidas tras enfrentar eventos climáticos extremos en los últimos años.

El Decreto No. 54 de 1982 “Reglamento Sanitario en Cuba” y la Ley No. 124 de 2017 “Ley de Aguas Terrestres”, establecen la imposibilidad de entregar agua a través de los acueductos sin la desinfección correspondiente, por lo que todas nuestras entidades tienen algún método para hacerlo, priorizando el uso de cloro gas e hipoclorito, de modo que el suministro de estos productos garantice una adecuada calidad de agua en el servicio a la población.

La cobertura de saneamiento en el país a través del servicio de alcantarillado alcanza aproximadamente al 52.2 % de la población (3944825 habitantes beneficiados), generalmente concentrada en los municipios principales de cada provincia, excepto en La Habana que cubre la mayoría de los municipios por su extensión urbana y el municipio especial Isla de la Juventud con alta cobertura de alcantarillado.

El país cuenta con 25 plantas o estaciones de tratamiento de aguas residuales (PTAR) que son operadas por las empresas que componen la OSDE Agua y Saneamiento, construidos entre 1968 y 2018, con flujos que varían entre 0,3 litros por segundo (L/s) hasta 200 L/s. Los residuos una vez tratados se vierten en ríos, arroyos o al mar. El estado técnico de la 25 PTAR es: 13 estaciones están en buenas condiciones técnicas y 7 en estado regular. Dentro de la PTAR en estado regular La Cuba, en Aguas Turquino en Santiago de Cuba, es la más complicado. 23 de estas plantas cumplen con el estándar NC-27 o la NC-521 y solamente las plantas de Pinar del Río (María La Gorda) y de Aguas Turquino (La Cuba) incumplen con lo establecido en las normas de vertimiento.