Grandes mujeres tiene nuestra empresa, entre ellas encontramos a María Teresa Espinosa, nuestra querida Teté. Mujer incansable que lleva en sus venas el amor por la hidráulica.

Esta aguerrida mujer, madre de 3 hijos, comenzó desde muy joven en la actividad. Primero como auxiliar de ingeniero, período polifacético en su vida, en el cual tuvo que dividirse entre los estudios, el trabajo y la crianza de su pequeña de solo 6 meses.

Pero no se amilanó ante todo esto y se convirtió en una gran Ingeniera hidráulica, la cual no ceja ante sus convicciones.

Ella misma se define como testaruda, pero no es más que alguien que ama su trabajo y no dejará que nada empañe lo bien hecho.

Desde su graduación el 14 de julio de 1976 funge como Inversionista de las obras de Acueducto y Alcantarillado en nuestra provincia.

Ha recibido premios como: la Medalla Armando Mestre, el Premio Provincial de Vida y Obra otorgado por la Asociación de Ingenieros de la UNAICC.

Y así encontramos a nuestra Teté, formadora de generaciones de pitométricos e hidráulicos, mujer que ha dedicado más de 50 años a la profesión y que continuará dándolo todo por nuestra familia hidráulica.