Hoy, son muchos los deseos que tenemos de celebrar cada objetivo cumplido, cada obstáculo sorteado, cada batalla por llevar el preciado líquido a todos, y de todas las formas posibles. Al final, fue para eso que hace ya 58 años, nuestro eterno comandante en jefe, nos dio la tarea.

Aunque con nasobuco, no nos impedirá pandemia alguna sonreír en esta jornada al recordar el rostro de aquellas personas tan humildes en sus maneras, en aquellos intrincados parajes, recibiendo agua en su casa. ¡Cuánta satisfacción!

Las exigencias serán muchas, no nos doblega, ni lo hará nunca, la falta de recursos, por férreo que sea el bloqueo; nos caracterizará siempre, la entrega y el compromiso.

En cada rinconcito de Cuba, hemos descubierto lindas historias de hombres y mujeres enamorados del acueducto y que merecen hoy más que nunca festejar.

Esta vez en circunstancias diferentes, usemos las redes sociales para enaltecer a nuestros trabajadores, con disciplina y cumpliendo las medidas de higiene y aislamiento.

Nos queda mucho camino por andar todavía, muy lejos está todavía la meta. Este 10 de agosto, día del Trabajador Hidráulico, a todos los trabajadores de la OSDE Agua y Saneamiento, ¡Muchas Felicidades!